La segunda Masacre de Margarita Belén esta vez al mismo medio ambiente

Pasó lo que nadie quería, pero por unos pocos pesos el Gobierno Municipal ni Provincial se desentendieron del asesinato al ecosistema

Fue conocido por las redes sociales que, desde el municipio de Margarita Belén, un lugar donde no solo mueren jóvenes en un accidente que se podría haber evitado si el Intendente tomaba las medidas de seguridad vial. Esta vez el intendente hoy es un asesinato a la naturaleza todo lo malo se ve en como tratas a los que no tienen voz

Como todo delincuente amparado por la noche EL PATRON envió a sus sicarios a cometer este asesinato a la naturaleza, el Timbo no tuvo defensa alguna y estos asesinos lograron darle el triste final a un árbol de más de 200 años. Que ya estaba cuando fue fundada Margarita Belén en 1890 y fue uno de los primeros en recibir a esos italianos, alemanes y franceses que lo poblaron, vio al pueblo de Margarita Belén crecer tanto que ahora se lo comió el asfalto

El asesino intelectual del Timbo fue el mismo Intendente Javier Martínez junto con todo el Consejo de Deliberantes quienes hicieron caso omiso a los ambientalistas y a las más de 800 firmas de los ciudadanos de Margarita Belén que se oponían al triste desenlace, todo con autoritarismo casi militaresco, hago lo que quiero.  Y la Ministra de Ambiente Marta Soneira hace oídos sordos ante el reclamo de miles de personas que se manifestaron en las redes sociales o acaso no se enteró de la aberración que estaba por cometer su amigo

Una Ministra muy objetada por el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos no fue capaz de asesorar al intendente en lo referente al cuidado del medio ambiente y el crecimiento sostenible. Hacer oídos sordos la convierte en cómplice del delito

El daño está hecho se debería condenar a los integrantes del Consejo de Deliberantes, como al intendente y la Ministra, que no impidió el asesinato del árbol querido por todo el país. Las condenas serian Falta a los deberes de Funcionario Público, como también autores penalmente responsables de asesinar a quien en vida vio crecer la ciudad, brindando sombra, conteniendo las tormentas, dando oxígeno, refugio a las aves, etc. Mataron la historia de nada más y nada menos de Margarita Belén