El pacto de Zdero con la Nación: un acuerdo que costó miles de viviendas y millones al Chaco

En agosto de 2024, el gobernador chaqueño firmó un acta que desfinanció más de 4.000 viviendas al reconocer deudas en UVIs de 2021. Mientras otras provincias avanzaron, el Chaco perdió más de $160 mil millones y 8.000 puestos de trabajo. La decisión política dejó un vacío habitacional difícil de reparar.

Con fecha 26 de agosto de 2024, el gobernador Leandro Zdero firmó un Acta Acuerdo de Compensación de Deuda con el Estado Nacional, ratificada luego por decreto provincial. En dicho acuerdo, el Gobierno del Chaco rescindió y entregó un total de 149 convenios de financiamiento de viviendas firmados desde 2021 en adelante.

 

Si bien la información difundida por el propio Estado provincial presenta inconsistencias, se afirma que los convenios no contenían cláusulas de actualización. Sin embargo, los documentos originales establecen expresamente que los montos fueron pactados en Unidades de Vivienda (UVI), cuyo valor se actualiza según el índice del Banco Central de la República Argentina.

En total, el acuerdo afectó 4.104 viviendas destinadas a familias chaqueñas, algunas con avances del 100% (terminadas), otras con obras paralizadas o sin iniciar, pero con fondos nacionales ya reconocidos.

Entre las obras afectadas se destacan dos piletas, una de ellas la del Centro de Adultos Mayores de Presidencia Roque Sáenz Peña, recientemente inaugurada con un avance superior al 80%. Paradójicamente, durante el acto de inauguración no se vio al diputado provincial quejarse de que la obra fuera atribuida al gobierno actual, cuando en realidad el financiamiento y las gestiones correspondían a la administración anterior, es decir del ex gobernadorJorgeCapitanich.

Según la planilla oficial, el Estado Nacional reconoce una deuda de 149.530.426,4 UVI, equivalente, según el acuerdo firmado a $13.380.742.006,02, lo que arroja un valor de $89,48 por UVI, precio correspondiente a septiembre de 2021.
No obstante, al 26 de agosto de 2024, fecha de firma del decreto, el valor de la UVI ascendía a $884,97, y al 16 de octubre de 2025 ya alcanzaba $1.188,9, lo que representa un monto real actualizado de $177.796.162.902,39.

Este error de cálculo o subvaloración implica una pérdida millonaria para la provincia.

“Mientras se inauguraban obras heredadas, el propio Ejecutivo provincial firmaba la renuncia a fondos actualizados. La pérdida real supera los $160 mil millones y afecta a más de 4.000 familias chaqueñas.”

El mal análisis del gobierno de Zdero también tuvo un fuerte impacto en el empleo. Al cortar el flujo de fondos nacionales, se paralizaron obras en todo el territorio chaqueño.

Mientras otras provincias continuaron con la ejecución, en el Chaco se estima que 2890 trabajadores de la construcción quedaron desocupados, además de unos 5000 puestos indirectos vinculados a servicios y proveedores locales.

El propio presidente del Instituto Provincial de Vivienda Fernando Berecoechea, reconoció haber recibido un organismo con dificultades financieras, pero omitió mencionar que, según el acta firmada, existían créditos nacionales por más de $13.000 millones. Alguien, evidentemente, no dijo toda la verdad.

El resultado de esta política fue un cuello de botella en el déficit habitacional, ya que las 4.104 viviendas desfinanciadas no fueron incluidas en los presupuestos provinciales 2025 y 2026.

Aunque algunas obras avanzadas se finalizaron durante la actual gestión, las restantes especialmente las de menor ejecución corren riesgo de deterioro total, lo que implicaría costos adicionales por demolición y reconstrucción.

Queda una gran incógnita:

¿Al momento de entregar el financiamiento nacional, las obras estaban realmente cerradas? ¿Qué sucedió con los convenios firmados con empresas y con las redeterminaciones de precios posteriores?

Hoy, el déficit habitacional del Chaco es responsabilidad compartida del Gobierno Nacional y del Gobierno Provincial, ambos firmantes de un acuerdo que dejó sin techo a miles de chaqueños y sin trabajo a miles de obreros.